Recuerdo haber caminado por lo menos tres horas hasta encontrarlo, estaba agazapado trás un tronco caÃdo. Asà que tomé con fuerza mi lanza y contuve la respiración, no podÃa creer lo que harÃa a continuación, asestaria el golpe de gracia y por fin finalizarÃa mi kashta, o eso creÃa...
Oculto tras la maleza, con mi corazón latiendo a mil por minuto y un bombeo incesante de adrenalina me percaté de algo, estas criaturas nunca se comportan asÃ, algo andaba mal, fué en ese momento cuando me dà cuenta, estaba herido, una gran mancha de sangre le empapaba grán parte del tren superior -"que demonios le ocurrió?"- pensaba cuando un extraño sonido me sacó de mi ensimismamiento, una aguda expiración, como un ventarrón de invierno.
Darme la vuelta fue un esfuerzo casi imposible, estaba paralizado allÃ, entre los matorrales sosteniendo con fuerza inimaginable mi lanza, pero al hacerlo lo vÃ, no puedo describir lo que sentÃ, solo recuerdo un gran rugido provenientes de esta nueva aparición, lo que hice a continuación aún está confuso en mi mente, recuerdo levantar mi lanza y tratar de separar a éste espectro de mà lo máximo posible, con cautela traté dar un paso hacia atrás pero de inmediato se abalanzó sobre mÃ...
Al despertar ya habÃa amanecido, no tengo idea de cuánto tiempo estuve allÃ, boca arriba, inconsciente y expuesto. -Qué pasó?- dije al revisar mi cráneo de posibles heridas. Caminé hasta un pequeño charco cercano para revisar con mas detenimiento. Mi rostro estaba bien, mejor que nunca de hecho, solo habÃa algo que llamaba mi atención aunque quizás ese destello extraño en mis ojos fueran solo mi imaginación jugandome una mala pasada.